El presidente Alberto Fernández celebró la foto de unidad que el Frente de Todos de la provincia de Córdoba le ofreció en el primer acto político en el que se juntaron los distintos sectores que comulgan con el proyecto nacional.

La iniciativa del senador Carlos Caserio de cerrar el año mostrando el cuerpo político que alcanzó el espacio en la provincia de Juan Schiaretti -único gobernador peronista que no forma parte del Frente de Todos- sedujo al mandatario nacional que participó vía Zoom, tal como lo anticipó LPO.

Tras un largo repaso de su primer año de gestión en el que defendió el manejo de la crisis por la pandemia y destacó programas sociales y leyes como la del Aporte Solidario o la del IVE, Alberto dejó un mensaje de unidad.

"No puede haber causas que nos dividan, porque si eso pasa, ellos vuelven y vuelve el padecimiento a nuestro pueblo. No tengo dudas que el camino es el de la unidad", dijo el presidente ante una treintena de dirigentes que de manera presencial se reunieron en un hotel capitalino, mientras otros mil más siguieron el plenario conectados de manera virtual. Entre ellos, intendentes, legisladores, funcionarios y militantes.

Alberto exhibe su armado en Córdoba para mostrar fuerza a Schiaretti

Alberto destacó a Caserio, a los diputados Gabriela Estévez, Pablo Carro, y al secretario de Obras Públicas, Martín Gill. Sin embargo, sorprendió y descolocó a más de uno cuando le dedicó un párrafo de agradecimiento "a quienes no son parte de nuestro peronismo pero acompañan al ‘Gringo' Schiaretti en el proyecto de Hacemos por Córdoba como Carlos Gutiérrez". Se refirió así al presidente de la bancada de diputados de Córdoba Federal que resultó clave en las últimas horas para la sanción del proyecto de movilidad jubilatoria, entre otras tantas iniciativas importantes que el schiarettismo apoyó.

Y justamente ese acompañamiento legislativo por parte de los diputados que reportan directamente a Schiaretti fue duramente cuestionado en los discursos posteriores al del presidente que se escucharon durante el acto en Córdoba.

El dirigente sindical y titular de UEPC, Juan Monserrat, cuestionó a los parlamentarios del gobernador por acompañar al Frente de Todos en el Congreso por "conveniencia y no por convicción". Mucho más duro fue Caserio quien directamente habló de "monedas de intercambio que piden para acompañar".

Luego de las palabras del gremialista Pablo Chacón, hombre de Sergio Massa en Córdoba; de Monsterrat; del diputado Eduardo Fernández; la diputada Gabriela Estévez; y Martín Gill; fue el turno del senador peronista que cerró con un fuerte discurso en el que le apuntó al gobierno de Mauricio Macri, a Schiaretti y Hacemos por Córdoba.

"No hay competencia entre nosotros, acá hay un solo proyecto político que quiere que Córdoba sea la potencia política del peronismo nacional como debe ser. Para mí fue muy doloroso ver como todos los gobernadores peronistas del país le pusieron el hombro (a la candidatura de Alberto) mientras el gobernador de Córdoba repartía los votos de Macri", disparó.

A diferencia de los otros dirigentes, Caserio fue claro al sentar posición respecto a la unidad con Hacemos por Córdoba. El senador que aspira a renovar su banca el año que viene, cree que no hay más tiempo para esperar a Schiaretti y pidió consolidar el Frente de Todos local para transitar el año de las legislativas con candidatos propios. Dijo que la fuerza política del presidente y la vicepresidenta debe llevar diputados y senadores por Córdoba que tengan como prioridad la defensa del proyecto nacional.

Y luego fue un paso más allá cuando también planteó la necesidad de fortalecer el espacio en Córdoba para pelear por la Provincia en el ´23. Les pido que "nos auto valoremos. Nosotros no estamos para acompañar, estamos para conducir y ganar elecciones. Trabajemos para ganar Córdoba".